Muy a menudo recibimos consultas de interesados en constituir empresas en Estonia para pagar menos impuestos, especialmente por parte de emprendedores digitales. Y la mayoría nos llegan tras haber escuchado esta opción en boca de lo que en el sector llamamos “lego”, es decir un no-profesional de la fiscalidad internacional.

Los clientes vienen tras escuchar por ahí que lo de Estonia es un «loophole», un lugar mágico donde los emprendedores pueden constituir una sociedad limitada donde dejar de pagar impuestos sin necesidad de vivir físicamente ahí, pues cualquier cosa se puede hacer online a través de la famosa e-residency.

¿Es tan fácil constituir una Sociedad en Estonia y dejar de pagar impuestos?

Contrariamente a lo que pueda creerse, es un gran error montar una Sociedad en Estonia y empezar a facturar desde ahí mientras sigue viviendo en, por ejemplo, Madrid.

Salvo que resida en países con tributación territorial (principalmente sudeste asiático, regímenes preferenciales o islas remotas), los principios de la fiscalidad internacional no reconocen las e-residency. Mucho más importantes son conceptos como la “sede de dirección efectiva”, la “sustancia económica”, las CFC rules o transparencia fiscal internacional, y todos ellos desaconsejan opciones como la estonia.

En otras palabras, si su idea es seguir viviendo en (y operando desde) su país de residencia no debería usted constituir una sociedad en Estonia.

Pero todo esto no significa que haya que descartar totalmente la opción estonia, cuyas ventajas explicaremos a continuación. También, al final de esta guía, comentaremos otras alternativas para que el perfil de emprendedor digital pueda reducir su factura fiscal.

¿Cómo ahorraría impuestos en Estonia?

Si usted está decidido a residir en Estonia, este país ciertamente posee muchas facilidades para ello.

Estonia es considerado el primer «país digital» del mundo por muchos motivos. La mayoría del estado está digitalizado: educación, inmigración, burocracia, sanidad, sistema bancario, etc., lo cual se calcula que supone un ahorro a Estonia del 2% de su PIB anual en salarios y gastos.

Esto implica que usted pueda conseguir su residencia de manera totalmente online, constituir una sociedad en 24 horas desde su país de origen, obtener una cuenta bancaria, realizar trámites burocráticos… Prácticamente todo desde su móvil. Atractivo, ¿verdad?

Además de ser una especie de Silicon Valley báltico, Estonia tiene otra gran ventaja: su sistema impositivo de base liberal.

Su Impuesto sobre Sociedades es uno de los más atractivos del marco de la Unión Europea, no solo por su baja tributación efectiva sino por su simplicidad y fácil funcionamiento. El estado únicamente gravará los beneficios de la empresa en un 20% cuando los mismos sean distribuidos a sus accionistas y, por tanto, no cuando los mismos son reinvertidos en la compañía o quedan contabilizados como pendientes de distribuir.

Adicionalmente, las empresas pueden compensar los impuestos adeudados sobre sus beneficios distribuidos en el presente tanto contra sus pérdidas pasadas como contra sus pérdidas futuras. ¿Y cómo funciona esto? Pues si la empresa sufre pérdidas en el futuro y pagó impuestos sobre beneficios en el pasado, se le reintegran los impuestos abonados hasta compensar las bases imponibles negativas. Es decir, el estado ayuda al empresario cuando este tiene pérdidas a la vez que se beneficia cuando este tienen ganancias ¿Un buen trato no?.

En cuanto el Impuesto sobre las Personas Físicas de quien decida residir en Estonia, el mismo también es muy simple, un tipo impositivo único del 20%, es decir, todo individuo del país pagará el mismo tipo nominal. Existiendo exenciones para salarios bajos, a diferencia de muchos paraísos fiscales o de baja tributación Estonia no disfruta de exenciones o deducciones notables para las rentas del capital inmobiliario, por lo que la tenencia de carteras de inversión en Estonia no es igual de atractiva que bajo non-doms o tributación internacional.

¿Para quién es ideal emprender desde Estonia?

Para empresarios digital y nómadas digitales. ¿Y a quién nos referimos como tal?

• Startups que tienen miembros fundadores con funciones primordiales decididos a trasladar su actividad a Estonia como administrador de la Sociedad (software developers, growth managers, CEO, COO, etc). De este modo, si un manager está en Estonia, la sociedad podría llegar a pagar impuestos en Estonia, a pesar de que parte del equipo (menos primordial) siga residiendo en España, México, Argentina, etc.
• Nómada digital: emprendedor o creador de contenido del mundo digital que quiera residir en Estonia o pase la mayor parte de su tiempo viajando sin ser apátrida fiscal.

• Consultor autónomo: si factura cientos de miles de euros y no tiene reticencia a mudarse, ¿por qué seguir pagando casi un 50% de impuestos en tu país? En Estonia podría pagar un 0% de impuestos y como máximo un 20%.
• Ejecutivos que operen en los países bálticos o en los «CIS countries» (Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, etc). Tallin puede ser una muy buena base de operaciones con impuestos realmente atractivos.

¿Es viable esta opción desde España o Latinoamérica?

Insistimos: esta opción es perfectamente viable siempre y cuando esté decidido a trasladarse a Estonia usted o parte de su equipo.

Para afianzar el pagar impuestos en Estonia recomendamos disponer de una dirección real allí o una oficina. Pagar unos pocos euros por un buzón o una dirección de correo le parecerá caro a largo plazo cuando tenga que hacer frente a una inspección de las autoridades tributarias.

¿Entonces es fácil residir en Estonia?

Al ser la e-residency algo tan atractivo, encontrarán decenas de webs y asesores vendiéndoles este servicio a precios muy bajos. Desde Relocate&Save creemos que en materia fiscal lo barato sale caro.

Las jurisdicciones bálticas tiene una forma de operar muy diferente a las latinas, por lo que es necesario disponer de un partner local que se preocupe por usted y que no le acabe trayendo problemas a su residencia de origen.

Además, muchos de los bancos fáciles y baratos anunciados por internet son bancos con solvencia o rating muy malo, que acaban llegando a sus oídos porque pagan suculentas comisiones de referidos a quienes les recomiendan. Además, con todos los escándalos que ha tenido Estonia por blanqueo de capitales, ¿metería todo el dinero de su empresa en un banco “barato”?

Desconfíe de lo extremadamente barato y de aquellos que no le pidan casi documentación para abrir su empresa o su cuenta bancaria…. Existe la posibilidad de que acabe compartiendo “sede fiscal” con delincuentes.

¿Qué alternativas a Estonia existen?

Si está seriamente interesado en cambiar su residencia fiscal, le recomendamos que descargue de forma gratuita y lea nuestro informe actualizado «Los tres mejores destinos fiscales del momento».