Si en la última década ha existido un país ideal para jubilados y pensionistas que quieren pagar pocos impuestos este ha sido Portugal.

Para ello el gobierno luso implementó en 2009 el conocido como régimen para residentes no habituales o régimen NHR por sus siglas en inglés, como ya contamos en el artículo de la residencia fiscal en Portugal.

Entre otras cosas, este régimen eximía a aquellos pensionistas extranjeros residentes en el país de pagar impuestos por sus pensiones en los 10 primeros años.

Esto provocó una oleada de traslados de pensionistas deseosos de pagar menos impuestos y el consiguiente enfado de los países vecinos, así que en 2020 Portugal reculó y modificó este régimen.

No obstante, este sigue siendo muy atractivo, como veremos a continuación.

¿Por qué se modificó el NHR?

El régimen para residentes no habituales o NHR se formuló combinando dos hechos muy ventajosos:

• El hecho de que la mayoría de los convenios para evitar la doble imposición prevén que las pensiones profesionales o privadas tributan en exclusiva en el país de residencia (en este caso Portugal).
• Que el régimen para residentes no habituales o NHR permitía la obtención de estas pensiones totalmente exentas, es decir, sin pagar impuestos.

Para entender el debate, es importante tener en cuenta algo: muchos países habían desarrollado exenciones de tributación en el IRPF para las aportaciones a planes de pensiones privados con la intención de favorecer el ahorro. Se trataba de un aplazamiento fiscal hasta la jubilación real, momento en que se cobraría la pensión y, entonces sí, se abonarían impuestos.

Pero si alguien que hubiera disfrutado de dichas exenciones se cambiaba de residencia para cobrar la pensión, se generaba una gran merma recaudatoria para la administración del país de origen.

Por eso los nulos o bajos impuestos del NHR provocaron fricciones con varios países. Y hubo dos principales consecuencias:

• La suspensión de los convenios para evitar la doble imposición de Portugal con Suecia y Finlandia.
• La concesión de Portugal a cambiar el régimen desde abril de 2020.

¿Cómo se modificó el régimen de residentes no habituales o NHR?

En lo que respecta a las pensiones, el NHR quedó de la siguiente manera desde abril de 2020:

• Un impuesto fijo del 10% sobre las rentas de las pensiones en el extranjero y de los rescates de planes de pensiones.
• Eliminación de la opción de exención total a partir del 1 de enero de 2020.
• Mantenimiento de la exención total para productos financieros (i.e. dividendos, intereses, ganancias de capital).

A pesar de esta baja tributación, será muy importante tener en cuenta el Convenio para evitar la doble imposición del país de origen de donde procedan la rentas, puesto que las retenciones en dichos países podrían superar al 10% y hacer el cambio de residencia infructuoso.

¿Cómo tributan las pensiones de jubilación españolas cobradas en Portugal?

En la medida en que un residente en Portugal por NHR obtenga una pensión que no esté vinculada territorialmente a Portugal, tributará por ella al 10%.

Ese tipo será siempre del 10%, independientemente de que se pague a través de rentas vitalicias o pagos similares, como por ejemplo un rescate único de todo el plan.

Respecto a las posibles retenciones en España por Impuesto sobre las Rentas de No Residentes, de acuerdo con el Convenio para evitar la doble imposición entre Portugal y España, las pensiones tributarán únicamente en el país de residencia, es decir en Portugal.

En resumen: bajo el régimen de Residente No Habitual, las pensiones públicas españolas tributarán en Portugal únicamente al 10%, sin pagar impuesto alguno en España.

La única excepción son las pensiones recibidas por exfuncionarios del Estado, que serán sometidas invariablemente a una retención en origen según los tipos progresivos de IRPF, independientemente de que se sea residente fiscal en Portugal.

¿Y cómo tributa un plan de pensiones?

Un plan de pensiones individual suscrito en una aseguradora o entidad financiera española rescatado en Portugal también tributaría al 10% por la totalidad de la ganancia.

De acuerdo con el convenio para evitar la doble imposición entre España y Portugal, dicho importe sería considerado «otra renta» y únicamente tributaría en el estado de residencia del beneficiario, es decir, en Portugal.

Por tanto, cobrar un plan de pensiones privado en Portugal es exactamente igual que cobrar una pensión pública (exceptuando el mencionado caso de los exfuncionarios).

¿Cuáles son las principales ventajas de mudarse a Portugal para un jubilado español?

En general, las ventajas del NHR son:

• A las pensiones, a los planes de pensiones privados y a los «unit links» no se les aplica el “exit tax”.
• Permite percibir rentas pasivas (dividendos, intereses y ganancias de capital) a un 0% de tributación en Portugal siempre que se generen fuera de ese país.
• Se cobran las pensiones y planes de pensiones privados tributando a un 10% en Portugal y sin tributar en España.
• Se pueden prestar servicios desde Portugal tributando solo a un 20%.
• No existe impuesto sobre el patrimonio o sobre sucesiones y donaciones de bienes fuera de Portugal.

¿Me conviene mudarme a Portugal como NHR?

Sea usted español o no, los puntos clave a analizar si usted quiere mudarse a Portugal como residente no habitual o NHR son las siguientes:

• Determinar el tipo de ingresos por pensiones y ver qué tipo de plan de pensión se tiene (puede tributar a un 10% o dependiendo incluso al 0%).
• Evaluar cuidadosamente la calificación y las disposiciones de los tratados fiscales aplicables para asegurarse de que en su país de origen no le retienen muchos impuestos.
• Cualquier imposición en la fuente sobre las pensiones debe ser acreditada contra el 10% del impuesto portugués si no se quiere pagar dos veces.

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