El trabajo en remoto se ha venido consolidando en muchas empresas del mundo digital sobre todo después de la pandemia y gracias al impulso de muchos legisladores que empiezan a reconocer y facilitar la figura del nómada digital.

¿Qué es un nómada digital?

En términos generales se entiende que un nómada digital es aquella persona que para llevar a cabo su trabajo no requiere disponer de una ubicación geográfica concreta y utiliza las telecomunicaciones y la tecnología para el desarrollo de su actividad profesional.

Generalmente, se les llama nómadas porque durante el año viajan mucho sin tener una residencia fija ni una zona horaria concreta  y digitales porque para poder realizar su trabajo no necesitan de presencia física en un sitio en concreto y lo realizan mediante medios telemáticos.

En nuestra experiencia los nómadas digitales son trabajadores por cuenta ajena o propia con perfiles tales como Software developers, data engineer, creador de contenidos, consultor tecnológico, etc.

¿Dónde paga impuestos un nómada digital?

Un error muy común en los nómadas digitales es considerarse apatrida fiscal y decir que como viaja mucho no tiene que pagar impuestos -visto en redes centenares de veces-.

Nada más lejos de la realidad, errores tan comunes como no desregistrarse de la autoridad fiscal de tu país, no tener un certificado de residencia fiscal de ningún país o únicamente tener una casa a tu disposición suelen acabar con el nómada digital pagando impuestos en países de alta tributación -aun cuando facturas de una LLC o soluciones poco convencionales con la -residency de Estonia-.

Por tanto, si un nómada digital quiere dejar de pagar impuestos o pagar impuestos en un país de baja tributación debe plantearse los siguientes escenarios:

• Obtener un visado de nómada digital o cualquier otro tipo de visado que le permita ser residente fiscal en un país.
• Obtener un certificado de residencia fiscal emitido por las autoridades fiscales de un país para defenderse de las autoridades fiscales que le puedan perseguir.
• Fijar una residencia o una “casa” a su disposición en un país -lugar a donde ir en los meses que se está descansando de viajar-.

¿Cómo reducir los impuestos de un nómada digital?

Las fórmulas de LLC o e-residencies parecen muy bien idea pero frente a inspecciones de países de la OCDE con autoridades fiscales fuertes no suelen funcionar.

De este modo, siempre recomendamos tener residencias fiscales en países en los que el nómada digital pase parte de su tiempo.

La única manera de conseguir esto es mediante un cambio de residencia fiscal real.

¿Un nómada digital tiene que vivir más de 183 días en su residencia fiscal?

Un nómada digital no necesariamente tiene que vivir en un país más de 183 días para poder ser residente fiscal.

Criterios como las ausencias esporádicas o el centro de interese económicos o vitales -es decir, donde tienes negocios o patrimonio o donde reside tu familia- permiten a un nómada digital viajar gran parte del año sin tener que residir de manera cualificada en un país.

No obstante, sí que es recomendable pasar más días en su país de residencia fiscal que en cualquier otro y disponer de una sociedad, negocio, patrimonio e ingresos en el país de residencia fiscal.

¿Un nómada digital necesita alquilar un apartamento todo el año en su país de residencia fiscal?

Si bien es cierto que mucha gente que vende el modo de vida nómada digital como algo idílico sin casa ni ataduras, con el objetivo de tener la residencia fiscal reconocida en algún país recomendamos siempre tener un apartamento disponible todo el año en el país donde considerarse residente fiscal, y de este modo conseguir el “escudo” necesario que necesita un nómada: el certificado de residencia fiscal.

Países con menos impuestos para nómadas digitales y requisitos para obtener el certificado de residencia fiscal

Este el orden que según nuestra basta experiencia trabajando con nómadas digitales combina una tributación baja con una residencia fiscal sólida frente a autoridades fiscales extranjeras:

• Chipre: Tipo impositivo del 12,5% de sociedades y obtención de certificado de residencia fiscal con solo 60 días de estancia.
• Dubái: tipo impositivo del 0% a través de un FTZ, certificado de residencia fiscal con 90-120 días de estancia.
• Residencia en Estonia: aproximadamente del 20% en función de la tipología del negocio.
• Andorra: tipo impositivo del 10% mediante la visa nómada digital, estancia mínima para el certificado 90 días.
• Portugal: tipo impositivo del 20%, estancia mínima para el certificado 120 días (reforzados).
• Malta, con diferentes esquemas de tributación del 15%. Certificado de residencia fiscal con estancia reforzada en el país.

Todos estos países cuentan con un sistema fiscal muy beneficioso y mucha reputación, de ahí que cada vez más nómadas digitales altamente cualificados se estén trasladando a muchas de estas jurisdicciones.

De hecho, únicamente mencionamos éstas y no destinos habituales como Tailandia, Indonesia, México etc. por el reconocimiento internacional de estas jurisdicciones y las facilidades que otorgan a los nómadas digitales.

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Y si aún no tiene claro cuál es su destino ideal, le recomendamos la lectura del informe «Los tres mejores destinos fiscales del momento», disponible gratis a continuación.